La calidad del trabajo abarca múltiples dimensiones objetivas y subjetivas, que pueden incluir las rentas del trabajo, la estabilidad laboral, la satisfacción laboral y la seguridad social. En este trabajo se sigue el método propuesto por Gómez et al. (2013), que introduce una nueva forma de calcular la calidad del trabajo, consistente en la medición de: i) el uso del enfoque de funcionamientos y las capacidades de Sen y ii) un método de conjuntos difusos. Usando la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH), se calcula un Índice Multidimensional de Calidad del Empleo (IMCE) a nivel nacional según edad, sexo, nivel educativo, tamaño de la empresa, y el sector de la industria. Un tema que se destaca de nuestros resultados es la existencia de una "Ciclo de calidad de vida laboral", con los puntajes más altos del índice a los 30 años, lo cual puede tener implicaciones importantes para el sistema de seguridad social.