En este trabajo se pone a prueba la eficiencia de diversas estructuras de propiedad de instituciones bancarias, en términos de su capacidad de atender sectores manufactureros específicos que necesitan crédito. Hallamos que los bancos propiedad del Estado no desempeñan un papel significativo en el desarrollo de industrias que dependan más del financiamiento externo o que tengan menos activos tangibles que constituir en garantía, o ambas cosas.