El modelo que se presenta en este trabajo genera implicaciones importantes sobre la manera en que la distribución de recursos entre los hijos varía entre los diversos grupos de ingresos. En este modelo, las familias pobres y de clase media tienden a canalizar sus recursos hacia algunos de los hijos, mientras que las familias ricas (y quizá también las familias muy pobres) tienden a distribuir los recursos de una manera más pareja. A consecuencia de ello, las familias pobres y de clase media tienden a generar más desigualdad que las familias más adineradas.