Al igual que muchos otros países en desarrollo, Colombia ha iniciado en los últimos años una serie de reformas de los sistemas de provisión de los servicios sociales. Tiene cinco elementos destacados, cuyo grado de desarrollo relativo, entre si y en los distintos sectores sociales, ha sido, hasta ahora, dispar. El primer elemento es la descentralización de los servicios a cargo del Estado hacia los gobiernos locales. El segundo es una mejor focalización del gasto hacia los sectores de menores ingresos. El tercero ha sido la introducción de esquemas de subsidio a la demanda a los subsidios a la oferta. Un cuarto elemento: la participación de nuevos agentes en su suministro y la apertura de espacios para la participación privada. Por último, las reformas han estado orientadas a fomentar múltiples mecanismos de participación ciudadana, en la promoción de proyectos, en su desarrollo y en el control sobre la gestión pública. Este ensayo analiza los aspectos de estas reformas directamente relacionados con la apertura de espacios a la provisión privada de servicios sociales, especialmente en educación, salud y vivienda popular urbana. El documento plantea que los nuevos esquemas son una respuesta adecuada a las fallas del gobierno implícitas en los viejos instrumentos de monopolio o semimonopolio público en la oferta de servicios sociales. Este ensayo aboga por un sistema mixto, en dos sentidos diferentes: 1) en la oferta de servicios sociales deben participar tanto agentes públicos como privados, en competencia; 2) debe combinar el diseño de nuevos mecanismos para actuar sobre la demanda, con la intervención en la oferta de servicios.