Además de la recesión mundial, de los billones de dólares perdidos, y de la quiebra de algunas de las firmas de inversión más grandes del mundo, la crisis financiera global de 2008 trajo a este mundo la promesa del pluralismo en la enseñanza de la economía. No es una promesa nueva. En los años 1970 estudiantes y profesores radicales cuestionaron la unanimidad reinante en la enseñanza de la economía y propusieron la inclusión de otras escuelas, ontologías y metodologías en los currículos de los programas.