Este artículo presenta el proyecto de investigación que intenta iluminar los mecanismos que vinculan el clientelismo con la informalidad. En particular la investigación se concentra en las interacciones que tienen lugar durante la competencia electoral e intenta proporcionar un marco analítico para comprender los mecanismos económicos subyacentes en la competencia electoral en América Latina. Esta competencia está caracterizada por asimetrías entre los políticos (credibilidad y habilidad para movilizar votantes) y asimetrías entre los votantes (ingreso y participación en cierto segmento de la economía) ambos inmersos en un ambiente de baja calidad institucional (débil imperio de la ley). El artículo expone la evidencia empírica que motivó la investigación, discute los conceptos y literatura centrales y presenta un ejercicio exploratorio basado en el modelo de votación probabilística como un punto de partida en la formalización del problema. En esta primera aproximación se muestra que el político clientelista en el poder puede proveer más bienes públicos cuando su maquinaria política es suficientemente rentable y la sociedad es altamente inequitativa. En la medida en que el político entrante tiene su nicho en los votantes ricos quienes demandan bajos impuestos, el político clientelista redistribuye más ingreso, aunque a costa de una mayor informalidad.