Este trabajo analiza el efecto que tienen las bonanzas temporales de recursos sobre la industria a nivel mundial, con énfasis en América del Sur. Las principales conclusiones del trabajo son las siguientes: primero, estamos atravesando una “bonanza de bonanzas” a nivel mundial y Suramérica es un protagonista central de este episodio; segundo, son las bonanzas, más que los ingresos estables por exportaciones de recursos naturales, remesas o flujos de capital de corto plazo, las que pueden tener efectos negativos sobre la industria, si no se toman los correctivos necesarios; tercero, las bonanzas de minerales, combustibles y capitales de corto plazo tienden a ser más largas y profundas y a generar mayores síntomas de enfermedad holandesa, y cuarto, los efectos negativos sobre la industria tienden a perdurar varios años tras el fin de los ingresos extraordinarios correspondientes a la bonanza.