Este papel hace una revisión de la transición que ha tenido el mercado eléctrico español para la inclusión de fuentes de energías no convencionales. Si bien en España las emisiones de CO2 entre 2000 y 2018 han caído en promedio en 4.5 MtCO2/habitante, simultáneamente a que la generación con fuentes de energías renovables no convencionales, eólica y solar, alcanzó el 25% de la generación total en 2018. Los costos para alcanzar estos logros han sido trasladados en su totalidad al consumidor final, lo cual condujo, en parte, a un déficit tarifario en el sistema eléctrico español. Pero con la implementación de Real Decreto Ley 413/2014, que suprime los mecanismos de remuneración con primas para los nuevos proyectos de generación con estas fuentes, e implementó mecanismos de remuneración vía subastas para retribuir las nuevas inversiones con estas tecnologías, ha repercutido en un estancamiento en las inversiones en estas fuentes de generación eléctrica.