Este papel describe la transición energética que ha tenido el Reino Unido para alcanzar una generación mediante energías renovables del 25% en 2016 y reducir las emisiones per cápita de CO2, las cuales pasaron de 10.744.1 kg CO2/pc en 1990 a 6.560.2 en 2016. Pero al mismo tiempo estudios empiezan a evidenciar que a pesar de que la reforma de este mercado eléctrico ha dado un gran paso hacia adelante, aún enfrenta serios desafíos debido a la reducción de los mecanismos de apoyo de la energía renovable y a la inestabilidad política que ha tenido esta economía y, por tanto, los inversionistas han optado por concentrarse en la gestión de sus activos existentes en lugar de planear un mayor crecimiento.