La industria Eléctrica en Gran Bretaña ha presentado grandes cambios desde 1881 cuando Joseph Chamberlain promovió una ley prohibiendo toda libre competencia y confinándola a unos pocos contratos permitiendo el privilegio de algunos individuos. Desde este entonces el Estado ha procurado maximizar la eficiencia del sector y la prestación del servicio más aún durante los últimos 20 años; además de beneficiarse en el proceso dando total apertura a la participación privada de las compañías relacionadas con todo el sector. Eso sí, controlando y regulando las condiciones de negocio y el mercado con el fin de introducir la libre competencia y garantizar la eficiencia de las compañías prestadoras de este servicio. Esto nos invita a preguntarnos ¿Qué reformas se han realizado en el sector eléctrico del Reino Unido relacionadas con la desintegración vertical? ¿Cuáles son los efectos que han tenido dichas reformas en el sector eléctrico sobre la integración o desintegración vertical? ¿Cuáles han sido los efectos de las reformas sobre la eficiencia asignativa, es decir, el efecto en los precios del servicio? Estos son los interrogantes que se tratarán de responder en el desarrollo de este artículo.