Un tema básico que debe conocer un tomador de decisiones de política fiscal, así como cualquier individuo interesado en estudiar y evaluar el estado de las finanzas públicas, es la relación entre las cifras presupuestales y las de operaciones efectivas de caja (la presentación internacional estándar de las cifras fiscales). A pesar de su importancia, esta relación no es comprendida de manera precisa, lo cual resulta paradójico cuando lo que se pretende lograr es una mayor transparencia y control sobre el manejo fiscal hecho por el ejecutivo y el legislativo. Otro tema de interés es el de la temporalidad de las decisiones de política cuando se impone ex ante una determinada meta fiscal. El problema consiste en que no hay un indicador de déficit que permita anticipar el incumplimiento de la meta, con el fin de que las autoridades fiscales tomen a tiempo las correcciones necesarias. El único indicador disponible son las proyecciones de ingresos de la DIAN, que se actualizan periódicamente y sirven de base para realizar algunos ajustes en las cuentas fiscales; sin embargo, no se predice lo que está pasando por el lado de los gastos, y por lo tanto, no se tiene una cobertura completa del déficit.