La estimación de las Cuentas Nacionales de Transferencia para Colombia en 2014 permite establecer que el ciclo de vida superavitario del país se estrecha cada vez más, dejando muy poco espacio para aprovechar el bono demográfico. En parte, se explica por los bajos ingresos de los colombianos y se exacerba con la baja cobertura del sistema pensional, que sólo cubre a un cuarto de las personas en edad de retiro en 2014. Ese perfil tiene consecuencias negativas sobre el recaudo fiscal, pues depende altamente de los adultos entre 25 y 55 años, que además son el grueso de quienes hacen transferencias privadas a otros hogares o a su mismo hogar, generando una presión económica sobre estos adultos jóvenes, que será insostenible una vez comience el envejecimiento en menos de dos décadas en el país.