Este artículo presenta una descripción de la nueva estrategia de la lucha contra las drogas implementada en Colombia desde el año 2007. El Salto Estratégico, como ha llamado el gobierno colombiano a este programa, o la Iniciativa de Desarrollo Estratégico, como lo llama USAID (la agencia del gobierno de Estados Unidos para la ayuda a los países en desarrollo) es un paso hacia adelante en el diseño de políticas anti-droga más sostenibles y efectivas en el mediano plazo. Actualmente, se está implementando un plan piloto en la Sierra de la Macarena, en el departamento del Meta (suroriente de Bogotá), donde los cultivos de coca y las actividades ilícitas eran la norma hace unos pocos años. El Estado colombiano, con financiación parcial de los gobiernos de Estados Unidos y países de Europa, consolida su presencia en la zona con las diferentes instancias y programas del aparato estatal para recuperar el control territorial y combatir la producción de drogas ilícitas. Pero más importante aún es que esta nueva aproximación de las políticas antidroga se ha fundamentado en un plan de desarrollo económico regional, para evitar que los campesinos se vinculen con actividades ilícitas asociadas a los primeros eslabones de la producción y tráfico de cocaína. El adecuado funcionamiento de esta estrategia puede ser un punto de referencia para otros países que enfrentan problemas de producción de drogas ilícitas y de conflicto asociado a estas actividades.