Este estudio presenta un análisis del programa distrital Bogotá sin Hambre (BSH). Los resultados indican que, con excepción del proyecto comedores comunitarios, BSH no es otra cosa que una mayor coordinación institucional y un aumento de los recursos en los proyectos que tradicionalmente ha realizado el Distrito para contrarrestar los problemas de pobreza, vulnerabilidad y marginalidad. En general, el balance de esta intervención es muy positivo. BSH ha incrementado significativamente la población beneficiaria de subsidios alimentarios en el Distrito, y después de dos años de ejecución, ya había alcanzado un cumplimiento de 85% de la meta de cobertura del Plan de Desarrollo. La principal debilidad del programa radica en la focalización de sus beneficiarios. Una encuesta realizada a los beneficiarios de comedores comunitarios indica que el 20% de los usuarios de este proyecto son no pobres y que sólo el 45% está clasificado en el nivel 1 del SISBEN. El estudio sugiere estandarizar la estrategia de focalización de los proyectos similares de BSH para reducir los errores de inclusión. Así mismo, se enfatiza en la importancia de diseñar y realizar una evaluación de impacto del programa, sin la cual será imposible atribuir a BSH algún efecto sobre el estado nutricional de los beneficiarios.