Este trabajo está dividido en dos partes. La primera hace un repaso de la evidencia sobre movilidad intergeneracional en América Latina. La segunda examina la relación entre las perspectivas de movilidad y las preferencias políticas. Los resultados de la primera parte muestran que los niveles de movilidad educativa son sustancialmente menores en América Latina que en los Estados Unidos, y que los residentes de América Latina son pesimistas con respecto a las experiencias propias de movilidad y a la equidad del sistema socioeconómico. Los resultados de la segunda parte muestran que las preferencias por redistribución son mayores en los pobres, en quienes no creen haber mejorado la posición socioeconómica de sus padres y en quienes consideran que el orden socioeconómico imperante es injusto. Un resultado similar se obtiene respecto a la aprobación de la economía de mercado y al apoyo a las privatizaciones.