Este ensayo hace un análisis crítico de las principales reformas sociales implantadas en la década anterior. Se hace énfasis en el contraste entre las intenciones iniciales de los reformadores y los efectos finales de las reformas. En muchos casos, las restricciones políticas e institucionales impidieron que se cumplieran los objetivos propuestos. Y en algunos casos, los resultados fueron opuestos a los esperados. En todos los casos, las buenas intenciones se vieron frustradas por los malos incentivos.