En este trabajo se evalúa la calidad del empleo en Colombia. Usualmente, la calidad del empleo ha sido analizada a través de indicadores sintéticos que resumen sus distintas dimensiones. Sin embargo, esta aproximación carece de un marco teórico que respalde la elección y la ponderación de las variables dentro del indicador. Con el fin de superar dichas deficiencias, se utilizan la teoría del consumidor y las escalas de equivalencia para evaluar la calidad del empleo a través de los impactos de las características ocupacionales sobre el bienestar de los trabajadores. Con base en información de la Encuesta de Calidad de Vida (ECV) de 2010 se encuentra que el 62,4% del total de la ocupación del país es de buena calidad. El empleo de mayor calidad se concentra en el centro de la distribución etaria, siendo de menor calidad los empleos juveniles y de adultos mayores, lo que da nueva evidencia de la existencia de un ciclo de vida laboral. Además de los empleos de jóvenes y adultos mayores, el empleo masculino, del sector rural, residente en San Andrés, sin educación superior, de trabajadores de su propia finca o arrendada y del sector agropecuario son los que tienen menor calidad. Por otra parte, se encuentra nueva evidencia de la importancia de las economías de escala en consumo por tamaño de los hogares para superar la pobreza o mantener o mejorar el bienestar y, de su relación inversa con los ciclos económicos y el nivel de desarrollo de los países.