Se utiliza información de la Encuesta nacional de hogares (1984-2000), la Encuesta continua de hogares (2001-2006) y la Gran encuesta integrada de hogares (2006-2009) para estimar la curva de salarios (Blanchflower y Oswald, 1994). Se encuentra que los salarios responden a la tasa de desempleo en magnitudes que varían entre -0,083 y -0,149 lo cual se ajusta a la evidencia internacional. Por tanto, los salarios son sensibles a la tasa de desempleo. La curva se estima con diversas modificaciones y en todos los casos se encuentra evidencia de flexibilidad de los salarios.