Con posterioridad al año 2000 la inflación colombiana ha mostrado una declinación gradual a pesar de que la economía colombiana es relativamente abierta y su tasa de cambio está sujeta a vaivenes intensos de los flujos de capital. ¿Por qué? Podrían mencionarse varias respuestas alternativas. El presente documento ofrece una: para la autoridad monetaria no es óptimo imponer o tolerar variaciones fuertes de la tasa de inflación y, por ende, se inclina a contrarrestar los efectos que tienen los movimientos exógenos de los flujos de capital sobre la inflación con una política monetaria pro-cíclica. Los datos de los últimos 10 años no sugieren lo contrario.