A pesar de que en Colombia se acepta la intuición de que "el nivel medio de la inflación anual no cambia durante lapsos de tiempo muy largos", también parece tener alguna acogida la afirmación que esta "tiene una raíz unitaria". La percepción general se basa en que desde 1954 hasta 1971 la inflación tendió a estar alrededor del 6%, mientras que a partir de 1974 el nivel medio se ha mantenido alrededor del 20%. Esta observación nos lleva a sugerir, por una parte, la existencia de un estado estacionario que se define como el nivel medio de la inflación, y por la otra, que este podría presentar un cambio significativo entre 1972 y 1973. De igual forma, "puesto que el nivel medio de la inflación es la pendiente de la tendencia del log IPC, la anterior observación sugiere que está pendiente es constante, y entonces la tendencia del log IPC se podría caracterizar como lineal con un quiebre". Por lo tanto, la percepción general sugiere que el log IPC y la inflación son estacionarias alrededor de tendencias determinísticas que podrían haber sido afectadas por un evento inusual entre 1971 y 1973, Esta última aseveración está en clara contradicción con la afirmación de que estas variables no son estacionarias, la cual se basa en los resultados de las pruebas estándar de raíz unitaria. Sin embargo, los resultados de no estacionaridad son fácilmente cuestionables si se tiene en cuenta que las pruebas estándar de raíz unitaria tienen características muy pobres como la nulidad de la potencia ante las alternativas que sugiere nuestra intuición. En este trabajo se muestra, a través de pruebas con alta potencia, que el logaritmo del IPC mensual desde 1954:1 hasta 1995:3 se representa mejor como una variable estacionaria alrededor de una tendencia lineal con un quiebre. Por medio de una generalización que se propone en este escrito, se muestra la existencia de un salto y varios quiebres adicionales en la tendencia del log IPC. Esto último implica que la inflación es una variable sobre-diferenciada y estacionaria alrededor de una media con saltos determinísticos. Para soportar esta última afirmación se presenta evidencia adicional. Finalmente, se reportan las fechas de quiebres y/o saltos para interpretación e investigación futuras. En tal sentido, estos resultados implican que las tendencias de los precios e inflación se caracterizan por la aparición de eventos poco frecuentes o choques grandes, mientras que las variaciones de corto plazo dependen de innovaciones con efecto anteriores sobre los precios y la inflación, que los únicos eventos persistentes son los relacionados con los saltos y/o quiebres identificados en este trabajo. Futuras investigaciones sobre la naturaleza de los eventos que causaron los quiebres y/o saltos reportados deben conducir de manera natural a formular modelos que expliquen las variaciones de los precios y la inflación, el comportamiento de la autoridad económica durante el período bajo análisis y para proponer alternativas de política.