La teoría de los ciclos económicos puede caracterizarse por dos aspectos. En primer lugar, el aporte de la teoría dinámica al debate general de la ciencia económica ha sido fundamental, ya que se ha concentrado en una de las discusiones filosóficas más relevantes para el desarrollo de esta ciencia. La teoría dinámica es una reflexión sobre los mecanismos que producen, tanto las fluctuaciones de la actividad en el corto plazo como la tendencia del crecimiento en el largo plazo. Esta reflexión implica a su vez un doble problema: por un lado, definir el papel que juegan los elementos exógenos y endógenos en la dinámica del sistema y, por el otro, poder establecer la relación que existe entre los comportamientos microeconómicos de los agentes y los resultados macroeconómicos que se observan. La solución de estos dos problemas tiene mucho que ver con el debate sobre la efectividad de los modelos lineales para representar la dinámica de los sistemas, o la conveniencia de las estructuras no lineales que caracterizar las complejidades de los procesos. Es por eso que la teoría de los ciclos económicos participa activamente en una discusión, en el fondo filosófico, que además ha llegado a convertirse en una preocupación compartida por varios campos del conocimiento. El segundo aspecto que caracteriza la teoría de los ciclos económicos es la existencia de una dificultad permanente para conciliar las estrategias de análisis y las conclusiones de la teoría, con las herramientas empíricas disponibles. En efecto, autores como Blanchard y Fischer (1). han comentado que existen distintos tipos de modelos empíricos que ajustan bien un proceso dinámico, aun cuando el tratamiento que hace cada modelo sea distinto, e incluso contradictorio con el del otro modelo. La mejor estrategia para solucionar este problema es acudir a la teoría para establecer las relaciones entre las variables que interesa estudiar. Las herramientas empíricas deben ir siempre ligadas a la teoría, y los resultados prácticos deberían ser consistentes con los hechos observados por el analista. El objetivo de este trabajo es estimar y hacer una primera caracterización del ciclo de la industria colombiana a la luz de las reflexiones antes planteadas. En el capítulo 2 se presenta una estimación del ciclo de referencia de la actividad industrial, efectuada con base en la experiencia de los analistas de la coyuntura económica. Así como una aproximación gráfica a la relación entre el ciclo estimado y otras variables de interés. En el capítulo 3 se hace énfasis en el problema de la conciliación entre la teoría del ciclo y las herramientas empíricas. A partir de las conclusiones de la teoría y de las ideas derivadas en el capítulo anterior, en este capítulo se presentan y aplican algunos modelos de la econometría lineal. En particular, se estiman Polinomios de Almon y se hacen análisis impulso-respuesta para estudiar interacciones entre las variables. El capítulo 5 resume algunas conclusiones y plantea líneas de investigación hacia el futuro en el terreno de los ciclos económicos.