Este trabajo presenta una discusión de los retornos a la inversión en educación y su estimación para el caso colombiano. Se utilizaron dos bases de datos en diferentes periodos del tiempo. La primera es una encuesta realizada para trabajadores bogotanos en 1988 y la segunda, la Encuesta de Calidad de Vida de 1997. De las dos encuestas se encuentra un sesgo de habilidad positivo y no muy significativo. Al utilizar una variable de caracterización socioeconómica como instrumento para la corrección de los retornos se encuentra una sobreestimación de los mismos. Adicionalmente, se muestra evidencia de poca movilidad intergeneracional, ya que trabajadores cuyos padres tienen educación superior obtienen unos mayores retornos.