El debate entorno a la dolarización ha cobrado importancia en América Latina en los últimos años y Colombia no es la excepción. A los defensores y contradictores de la propuesta se suman aquellos que consideran irrelevante la discusión. Este artículo revisa los argumentos a favor y en contra de la dolarización así como la evidencia empírica internacional y su relevancia para el caso colombiano. Ni los argumentos teóricos ni los resultados empíricos son concluyentes pues cada beneficio impone un costo y la escasa información no permite discernir claramente el efecto neto.