En este artículo se contrasta empíricamente la validez del enfoque monetario de precios rígidos para la determinación de la tasa de cambio en la economía colombiana para el período 1995-2006 a través de la técnica econométrica de cointegración. Se encuentra que las variables relevantes en el modelo forman una relación estable de largo plazo, y que los signos de las elasticidades estimadas son conformes a lo planteado por la teoría.