“Después de oscilar en torno a 8 millones de sacos a fines de la década del sesenta y comienzos de los años setenta, la producción cafetera de Colombia se incrementó notablemente a partir del año cafetero 1976/1977, hasta alcanzar unos 13 millones de sacos en los últimos años. Esta expansión de la producción no representó un problema para el país a fines de la década pasada, ya que la libertad que existía en el mercado internacional del grano permitía colocar la producción creciente en el exterior sin mayores dificultades. No obstante con la entrada en vigencia del pacto de cuotas a partir del año cafetero 1980/ 1981, el país se ha visto obligado a acumular niveles extraordinarios de inventarios, que superan en la actualidad un año de exportaciones y que, de acuerdo con las previsiones existentes, podrían seguir aumentando. Para el manejo de la producción de café, el país ha utilizado tradicionalmente dos instrumentos. El primero, y el más importante, es el precio interno de compra de la Federación Nacional de Cafeteros. El segundo ha sido la campaña de diversificación de las zonas cafeteras, que a través de la apertura de oportunidades de inversión alternativas ha intentado reducir la rentabilidad relativa de la producción del café y contribuir a estabilizar los ingresos en las zonas cafeteras. Este estudio presenta una evaluación de este conjunto de instrumentos, sugiriendo la combinación de los mismos que podrán caracterizar una política de producción del futuro inmediato.”