En el artículo "Índices de precios y deflactores de la tasa de cambio", publicado en Coyuntura Económica de junio de 1994, Roberto Steiner y Andrea Wüllner exploran, entre otros temas, la relación estadística entre las exportaciones totales, la demanda mundial y la tasa de cambio real. A primera vista los resultados que obtienen para series de tiempo de 16 países, utilizando cifras anuales, parecen sorprendentes: en primer lugar, para ningún país se encontró cointegración entre las exportaciones, la tasa de cambio real y la demanda mundial; en segundo lugar, en las que se utilizaron las variables diferenciadas el número de veces necesario para convertirlas en 1(0), sólo en tres casos la tasa de cambio real resultó significativa (Estados Unidos, Chile e Italia). Además, hay que señalar que para Italia y Chile, la tasa de cambio real deflactada por el índice de precios al por mayor resultó significativa, pero tiene el signo contrario al esperado. Es decir, sólo en el caso de los Estados Unidos se obtienen resultados más o menos aceptables con la ecuación estimada en el artículo. Se debería, pues, concluir que la tasa de cambio real no es un determinante fundamental de las exportaciones. El objetivo de este comentario es mostrar que esa conclusión no se desprende del análisis de la muestra utilizada por Steiner y Wüllner. Adicionalmente, buscamos extender este comentario a aquellos ejercicios que para proyectar exportaciones no tradicionales utilizan tan sólo el tipo de cambio real omitiendo una variable crucial como el precio externo real de las exportaciones. Pretendemos con este comentario, establecer una crítica a aquellos trabajos que con el propósito de establecer determinantes de exportaciones (totales o no tradicionales), incluyen únicamente el tipo de cambio real sin considerar variables indispensables como el precio externo real de los bienes exportables.