“Colombia tiene una tasa de criminalidad excepcionalmente alta. Esta afirmación se sostiene al menos para los últimos 20 años y se puede comprobar con las cifras sobre asesinatos en Colombia y en otros países. La alta tasa de homicidios en Colombia no puede asociarse a una situación de guerra civil ni de violencia política. En Colombia violencia y criminalidad son casi sinónimos en su historia contemporánea y sobre todo en los últimos años. A fin de comprender mejor las hipótesis y los resultados de este trabajo es conveniente recapitular, los temas y las ideas dominantes al respecto en Colombia. Con tal objeto, y a riesgo de sobre simplificar una extensa y respetable literatura, se pueden distinguir cuatro grandes vertientes que tratan de explicar, la violencia en Colombia. Ellas son las siguientes: i) Un buen grupo de estudios señala que la violencia ha llegado a ser un fenómeno secular, habitual y propio de la vida colombiana. ii) Un segundo grupo de estudios, señala a la pobreza como la causa o, al menos, el caldo de cultivo del avance de la violencia y la criminalidad. iii) El tercero considera la no presencia del Estado como la causa de la violencia en Colombia. iv) Una cuarta escuela asocia la violencia con una rica mezcla de asuntos históricos, económicos, culturales y sociológicos. Aquí procuramos confrontar de manera explícita las hipótesis con un examen metódico de las estadísticas. En particular, contrastamos las predicciones de la teoría económica del crimen' con las cifras colombianas mediante el reporte de un trabajo econométrico reciente referido a diversas causas eventuales de la criminalidad en Colombia, entendida como la comisión de homicidios intencionales o hurtos.”