“El indicador fiscal convencional tradicionalmente utilizado en Colombia, el déficit de operaciones efectivas de caja, tiene serias deficiencias como indicador del impacto macroeconómico de las finanzas públicas. El déficit de caja es un concepto meramente contable, con poco o ningún contenido económico, y como tal, no refleja en forma adecuada los efectos de la política fiscal sobre las decisiones del sector privado. No es de nuestro interés discutir si los problemas fiscales los originó la actual administración o la anterior. Lo que se desea con este artículo es mostrar que esta forma de ver los problemas fiscales no es la más apropiada, y que en realidad nos encontramos en medio de una crisis fiscal, la cual se ha estado enfrentando como si fuera un problema fiscal coyuntural. Los indicadores fiscales no tienen como objetivo alertar acerca de la gravedad de la situación del gobierno, sino acerca de la magnitud y características del impacto de las operaciones del sector público sobre las decisiones del sector privado. Con los comentarios que siguen buscamos aclarar ideas sobre el uso de estos indicadores fiscales complementarios, mostrando sus deficiencias y los supuestos implícitos que justifican su aplicación. En las secciones que siguen, se mencionan las razones para utilizar estos indicadores alternativos, sus deficiencias y los supuestos que deben cumplirse para calcularlos y utilizarlos en el análisis. La última sección contiene por su parte una discusión de las pretendidas inflexibilidades del Presupuesto Nacional, un argumento muy utilizado por Ocampo en su artículo.”