Durante los años sesenta la población colombiana creció a tasas históricamente altas, los niños y niñas nacidos durante este periodo se hicieron jóvenes adultos en las décadas de los ochenta y noventa, años en los cuales más homicidios se cometieron en la historia reciente del país. Este documento busca esclarecer si existe alguna relación entre estos dos fenómenos, y en particular, si la mayor proporción de jóvenes pudo causar mayores tasas de homicidio. Para esto, se emplea información de población y víctimas de homicidio, desagregada por grupos de edad; además, se consideran dos mecanismos a través de los cuáles un cambio demográfico de esta naturaleza puede influir sobre los homicidios: el efecto de composición y el efecto específico de edad.