En este artículo se presenta un modelo de crecimiento donde la función de producción es del tipo Leontief (1941), la tasa de ahorro es endógena y el crecimiento de largo plazo es explicado por cambio tecnológico sesgado. En este entorno se obtienen dos resultados: (i) si la participación de los factores reproducibles en el producto es suficientemente alta, en el largo plazo la economía presenta una senda de crecimiento balanceado; (ii) si, en cambio, la participación de los factores reproducibles es baja, en el largo plazo no hay crecimiento y la economía se comporta al estilo Harrod-Domar.