En el capítulo 17 de la Teoría General, Keynes introduce el concepto de tasa propia de interés para estudiar una economía monetaria bajo un supuesto implícito de equilibrio. En este trabajo se aplica el mismo concepto alanálisis de una economía monetaria en desequilibrio permanente y con una incertidumbre irreductible. Se muestraque las teorías de la preferencia por la liquidez y la de financiamiento constituyen explicaciones complementarias. Las diferencias entre tasas propias esperadas y realizadas ayudan a explicar los fenómenos de corto plazo y el comportamiento de los inversionistas a lo largo del ciclo de negocios. Las depresiones aparecen como una posibilidad que, en caso de ocurrir, no pueden ser superadas sin intervención del Estado o de otro elemento exógeno al mercado mismo.