En Colombia las desigualdades regionales se han mantenido y se han vuelto persistentes. Ello se evidencia en las correlaciones que existe en la distribución de los índices de NBI en los censos de 1973, 1985, 1993 y 2005. Existe una alta correlación simple entre estos índices de NBI cuando se comparan los censos de manera consecutiva. Utilizando técnicas de la econometría espacial se aporta evidencia en torno a la persistencia en la pobreza, no solo a nivel temporal, sino regional.