Por su posición geográfica, el departamento Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina sirvió durante muchos años como guía de navegación para los europeos, quienes utilizaron el mar Caribe para expandirse hacia el Nuevo Mundo durante el siglo XVI. Sus ecosistemas marinos y costeros son de gran belleza y riqueza ambiental, tanto así que en el año 2000 fueron declarados Reserva de la Biósfera por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). La base económica de su población ha sido dinámica, pasando de la agricultura como principal medio de subsistencia desde el siglo XVII y hasta mediados del siglo XX, hasta llegar al comercio y el turismo como principales actividades en la actualidad. Dada la relevancia de este departamento colombiano, Adolfo Meisel, María Aguilera, Andrés Sánchez y Javier Yabrudy, investigadores del Centro de Estudios Económicos Regionales (CEER), del Banco de la República, sucursal Cartagena, realizaron diversos estudios acerca de la historia, la economía, la geografía, el mercado laboral, el medio ambiente, las finanzas públicas y la violencia en el archipiélago. El propósito fundamental de este proyecto es generar conocimiento sobre este territorio, que contribuya al diseño de políticas públicas adecuadas para promover el desarrollo armónico y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.